Es muy competitivo. Por lo tanto, si se enfrenta con alguien capaz lo quiere destruir porque no tolera la rivalidad.
Es controlador. Quiere que todo se haga como a él le parece y no acepta opiniones diferentes. Por lo tanto se rodean de personas sumisas que lo admiran.
¿Por qué alguien es soberbio?
-Tal vez porque lo criaron haciéndole creer que era maravilloso y único.
-O justamente lo contrario: porque se cree poca cosa trata de demostrar que es superior.
En la reunión nos preguntamos cómo lidiar con una persona soberbia y las respuestas fueron dos:
-Si el soberbio es un conocido, alguien del que podemos prescindir, lo mejor es darse vuelta, darle la espalda y no tener ningún contacto con él. No vale la pena.
-Pero si el soberbio es un jefe, un compañero de trabajo, un cliente o un familiar, y por lo tanto no podemos negar su presencia, vamos a necesitar algunos tips para convivir con ellos. Acá van los que comentamos:
a) Debemos tener en claro que la soberbia es una debilidad del otro. Por lo tanto no lo podemos considerar superior, más inteligente o “una autoridad”. Si lo vemos como un ser débil no vamos a creer lo que nos diga.
b) Valorizar nuestras características positivas, que son las que nos hacen fuertes.
c) No tratar de agradar al soberbio. Si el soberbio es un jefe o un compañero de trabajo hay que poder marcar los límites de un modo amable pero muy firme. No caer en la sumisión.
d) A veces, al estar en contacto con un soberbio se corre el riesgo de entrar en el “jueguito” de la competencia. Si uno habitualmente no es competitivo tiene que estar atento a no rivalizar con el soberbio y seguir siendo auténtico.
Leimos frases muy gráficas, aca van dos:
“La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder” José de San Martín (1788-1850)
“La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano”. San Agustín (354-430)