La segunda historia es la de una pareja que tras 25 años de matrimonio, y cuando los niños dejaron el nido, se dieron cuenta de que ya no tenían proyectos en común. Entonces ella decidió separarse.
A partir de este relato surgió un debate acerca de lo que les ocurre a las mujeres cuando se “desenamoran”, cuando se “desencantan” del hombre que eligieron cuando eran jovencitas.
La última historia son dos historias y una sola protagonista. Cuando esta mujer era adolescente se enamoró de un hombre 22 años mayor que ella. Después de años de noviazgo y convivencia, y debido (entre otras cosas) a que él no quería tener hijos, la relación terminó. Esta misma mujer encontró finalmente al padre de su hijo (e hijas) en un hombre divorciado y con dos nenas, que crió como propias. Con él pudo hacer la familia numerosa que siempre deseó.
Solo tres de nosotras relataron sus historias, pero todas hicimos comentarios profundos y variados. Tan variados que dieron pie a nuevos temas que trabajaremos en los próximos meses.