¿Cuánto dura el deseo sexual? Pensamos que no hay límite de edad y que depende de cada persona, de su historia, de su cultura, de su salud mental y física, etc., etc. Acordamos que una relación sexual no implica necesariamente una penetración, sino que se trata del vínculo que se establece con el otro, de la “simbiosis del cuerpo y del alma al estar juntos”, dijo una de nosotras.
Hablamos de la educación sexual que como madres hemos dado a nuestros hijos y la comparamos con los mandatos culturales y familiares que recibimos nosotras como hijas: “Que no te toque porque te falta el respeto”, “El hombre tiene más deseo que la mujer”, “Debes llegar virgen al matrimonio”, “Nuestros padres no nos dieron educación sexual”, “Mi madre fue una castradora”, “Estaba prohibido masturbarse”, “Las mujeres tenemos derecho al placer, antes el sexo era solo para procrear”, “La aparición de los anticonceptivos nos dio la posibilidad de elegir”, etc.
Comentamos un artículo sobre sexualidad en los geriátricos. Y entendimos que no es que los residentes no tengan interés por el sexo, sino que la resistencia y desconocimiento del tema viene de aquellos que están a cargo de la institución.
Y hablando de desconocimiento, conversamos acerca del descubrimiento de otra América en el año 1570, la del anatomista Mateo Colón: el clítoris.
Religión y sexualidad Casi todas estuvimos de acuerdo en que, de un modo o de otro, todas las religiones reprimen el placer. “La religión te pone una regla y te castiga si no la cumplís”.
Sexualidad y dinero Más allá de la prostitución propiamente dicha, consideramos que hay muchas mujeres casadas que sostienen un “amor mercenario”. Una de nosotras planteó acertadamente que “el matrimonio por amor es algo muy reciente”
Continuaremos con este tema el mes próximo.