Como las mujeres reunidas eran tan inteligentes y respetuosas de las opiniones de las demás, nos resultó muy fácil coordinar el encuentro. Las ideas se encadenaban unas con otras de un modo fluido.
Queremos rescatar algunos conceptos que nos parecen muy importantes:
Crisis implica no solamente peligro, sino también oportunidad. Crisis es análisis y toma de decisiones.
En la crisis de la mitad de la vida hay una repentina percepción de lo limitado del tiempo. Por lo tanto es un momento de hacer un balance: ¿qué hice hasta ahora?, ¿qué más quiero hacer?
Se hace el duelo por la pérdida del cuerpo joven, de los padres jóvenes y de los hijos pequeños.
Los hijos crecen y se van, el nido queda vacío. Debemos reordenar nuestra relación con nuestros hijos adolescentes o adultos jóvenes, con nuestra pareja y con nosotras mismas, con nuestros proyectos personales.
Debemos ser benévolas al evaluar lo que hicimos hasta el presente. De nada sirve torturarnos mirando la mitad vacía del vaso.
Durante muchos años nuestros hijos dependieron de nosotras, hoy podemos disfrutar de esta reciente libertad explorando nuevos intereses y emprendiendo nuevas actividades.