El feminismo es tanto un conjunto de ideas como de movimientos culturales y políticos que plantean la igualdad del hombre y la mujer. Esta igualdad implica que no hay jerarquías: uno no es superior al otro.
El feminismo se ha desarrollado a lo largo del tiempo en 3 fases u “olas”:
Primera ola: A fines del siglo XIX y principios del XX las activistas luchan por la igualdad de derechos civiles (derechos de propiedad) y frente al Estado (derecho al voto)
Segunda ola: En los años ´60 y ´70, los temas que preocupan son la desigualdad no oficial, la sexualidad y el trabajo.
Tercera ola: Desde los ´90 hasta ahora. Se toma conciencia de que no hay un solo modelo de mujer, sino que hay tanta variedad como diversas son las diferencias sociales, de acceso a la educación, religiosas, étnicas, económicas, etc. Los temas de interés son los derechos reproductivos, las diferencias laborales y en los salarios y la imagen femenina en los medios de comunicación, entre otros.
Mencionamos los nombres y las actividades de diferentes mujeres que a lo largo de la historia lucharon por los derechos de la mujer.
Los comentarios personales fueron muy interesantes. F., MC. y Ch. dieron ejemplos de “encontronazos” con hombres en el ámbito laboral. ¡De los que por supuesto salieron airosas! Transcribo el de Ch.: ella tiene un negocio con el marido y en ese momento era ella la que estaba discutiendo con un hombre acerca de un precio. Puesto que ella se mantenía firme en su postura, el hombre le dijo: “Consúltelo con su marido”. ¡Como si ella no supiera de finanzas y no fuera capaz de tomar decisiones comerciales!
Todas estuvimos de acuerdo con que la igualdad que planteamos no debe confundirse con querer ser hombres, sino que lo que pretendemos es que se nos considere iguales como personas, y no como si fuéramos seres inferiores.
I. y MC. expusieron largamente su posición (a partir de profundas lecturas que ambas han hecho sobre las ideas de ciertos movimientos y partidos políticos de occidente) que afirma que es de temer que los logros obtenidos hasta ahora por las mujeres sufran una involución y que se pierdan muchos de los derechos ganados. No todas las participantes del grupo estuvieron de acuerdo con este planteo, y ME. dijo que ella era optimista, y que considera que las mujeres son mayoría y que llegaron a un “alto nivel de logros del que ya no regresan”.
Hablamos del feminismo/machismo en la pareja. L. planteó que el matrimonio es una sociedad conyugal y, como sociedad, los roles están consensuados y los dos miembros tienen los mismos derechos y responsabilidades.
Fueron muy interesantes los relatos de T. y K. en cuanto a las diferencias entre un marido latinoamericano y uno norteamericano. Ambas han tenido pareja de los dos tipos culturales y acordaron que el primero es machista y el segundo no.
Sin embargo, E. nos transmitió su experiencia: su ex y su actual marido son latinos y por lo tanto tienen incorporada la cultura machista. Comentó que recién cuando se separó del primero se dio cuenta de que era machista. Entonces, cuando se casó por segunda vez ella decidió que no iba a repetirse la historia y, por lo tanto, tiene con su actual marido una relación de igualdad y reciprocidad.
Una de nosotras dijo: “La mujer pone los límites, ellos avanzan hasta donde nosotras lo permitimos.”